Elaborado con Garnacha, situada en un altiplano de montaña en la vertiente madrileña de la Sierra de Gredos con grandes vientos del noroeste. Casi a 900m de altura sobre suelos graníticos de arena y roca, con pH ligeramente ácido. Un total de 21 has en formación en vaso y estricto secano forman el paisaje de estos viejos viñedos históricos, trabajados de forma orgánica.
Las uvas se encuban por parcelas .Tras el despalillado, se mantienen de forma natural, con las levaduras autóctonas de la propia uva, durante tres semanas con control de temperatura, para no perder sus aromas y sin apenas intervención para evitar extracciones. Una vez realizada la fermentación maloláctica, también con bacterias autóctonas, se lleva a cabo una crianza de entre 10 y 16 meses, con una media de 14 meses en barrica de roble francés de 500 litros de distintos usos, según la parcela, para posterior coupage de los vinos.
Nota de cata: Es un vino muy complejo, hasta la fecha de las mejores añadas, muy redondo y equilibrado. Ha necesitado mucho tiempo en botella para expresarse, y todavía le queda mucho recorrido. Añada caracterizada por presentar una gran capacidad de guarda, por encima de la media. Pese a tener ya unos años, está muy fresco, vivo y elegante .Intenta plasmar la esencia de la garnacha en estos terruños con viñedos de secano de más de sesenta años de la forma más natural y respetuosa posible.
Elaborador: Las Moradas de San Martin.