Después de cuatro años calurosos y secos, el invierno húmedo que precedió a la cosecha de 2007 supuso una bienvenida reposición de las reservas de agua en el valle del Duero. Las condiciones de lluvia persistieron hasta bien entrada la primavera. El comienzo del verano fue relativamente fresco, lo que produjo una maduración de la cosecha lenta pero muy uniforme y equilibrada. A finales de agosto, las vides todavía mostraban las hojas verdes perfectamente sanas, lo que les permitió aprovechar al máximo el clima cálido de principios de septiembre.
Las condiciones de vendimia fueron excelentes, con un clima cálido y seco permanente hasta que la vendimia fue interrumpida por un día de fuertes lluvias el 2 de octubre, momento en el que se habían recolectado las mejores uvas.
Las condiciones de maduración uniforme, sin calor intenso hasta poco antes de la vendimia, aseguraron que todas las variedades de uva se comportaran bien y produjeran vinos excepcionalmente bien equilibrados.
Color morado oscuro con reflejos magentas vivos. Nariz finamente constituida y compleja, fragancia de ciruela y cereza con delicados aromas florales y tonos de menta y rosa de roca. El paladar es redondo y flexible, con taninos bellamente integrados, entregando una abundancia de sabor a fruta fresca que se transmite a lo largo de un largo final.
Sugerencias para servir
Las condiciones ideales de almacenamiento son hasta 16º Celsius y lo más importante a temperatura constante. La botella debe descansar de lado, manteniendo el corcho húmedo y, por lo tanto, un sellado eficaz. Al llegar a decantar el vino, colocar la botella en posición vertical 24 horas antes de beber para permitir que el sedimento recogido caiga al fondo de la botella. Después de descorchar el vino, debe verter un chorro lento y constante en su decantador, observando cuidadosamente el líquido que emerge para asegurarse de que solo se vierte el vino claro, dejando el sedimento.
Elaborador: Bodegas Romariz. Grupo Taylor’s
